¿Cómo escribir este blog sin recordar a esos pequeños seres que han formado parte de nuestra vida?

En La gata Breva sentimos debilidad por esos compañeros de cuatro patas que forman parte de nuestra familia, pero sobre todo sentimos respeto por ellos. Por esto, nuestra tienda es un lugar seguro y amable con ellos. Se nos alegra el día cuando os vemos aparecer con vuestros pequeños amigos, siempre moviendo la colita y mirándonos con cautela para ver qué les decimos.

Como amantes de los animales sabemos lo importantes que son para vosotros, así que aquí siempre seréis recibidos con los brazos abiertos.
Nos han dado los momentos más felices de nuestra vida y miles de recuerdos que son imborrables. Paseos, juegos y algún que otro susto forman parte de esos momentos vividos con ellos y por todo eso les debemos mucho.

 

Recuerdo cuando yo era pequeña, con pocos meses, mi humano que vivía en un pueblo decidió abandonarme junto con mis hermanas en una caja de cartón. Estuvimos un día metidas en ese pequeño espacio hasta que alguien nos oyó, no sabíamos que hacer, teníamos mucho frio y hambre. Cuando nos encontraron éramos una madeja de pulgas y suciedad, pero nos llevaron a un refugio. Ahí pudimos ver a muchos más como nosotras. Nos cuidaron, nos dieron de comer y jugaron con nosotras. Poco a poco vi como venían personas a vernos y mis hermanas iban encontrando hogar. A mí me llevaron a una casa de acogida, viví un tiempo con dos chicas y un gato muy mayor, no me hacía mucho caso ¡yo solo quería jugar! Pero al poco tiempo apareció una persona, con un trasportín rosa, al principio tuve miedo y no quería meterme ni irme de la que hasta ahora era mi casa. Parecía que tenia que estar siempre de un sitio para otro y cuando cogía confianza con mis nuevos humanos otra vez me tenía que ir.
Pero esa vez fue diferente, esa persona me llevó a mi nuevo hogar. Por fin encontré un lugar en el que me sentía segura y con alguien que me quería, aunque lo arañase y ensuciase todo. Su amor incondicional hizo que hoy sea una gata muy feliz.

Como decía al principio, no nos imaginamos la vida sin todos ellos y ellas, siempre a nuestro lado dándonos amor, juego, momentos inolvidables y algún que otro mordisco. Son amigos, forman parte de nuestra familia, pero sobre todo son compañeros de vida.

 

Vuestra muy agradecida,

La gata Breva