Son preguntas que nos hacéis habitualmente, pues bien, hoy os contamos cómo confeccionamos nuestro pequeño rincón vintage, los trabajos que hacemos y cómo nos organizamos.
Mis humanos, Iban y Raquel, forman un gran equipo. Las tareas están bien definidas y la comunicación es fundamental. El día a día de nuestra tienda es casi siempre el mismo; llegamos a la tienda, limpiamos y ordenamos para que todo esté a punto para la apertura. Cuando ya está todo listo planificamos el día y comenzamos a distribuirnos las tareas, etiquetar, planchar, lavar las prendas, hacer los pedidos, enviar los paquetes, hacer fotos y coger medidas son algunas de las cosas que hacemos a diario.
Los pedidos de ropa los hacemos según la demanda de nuestros clientes y según vayamos necesitando determinadas prendas. Siempre pedimos a proveedores especializados en ropa vintage y de segunda mano distribuidos por toda España. Cuando recibimos el pedido lo primero que hacemos es revisarlo todo minuciosamente, que no esté roto y que el número de prendas coincida con lo ordenado. Una vez revisado, pasamos al siguiente paso, el lavado y desinfectado de las prendas. Cerca de nuestra tienda hay una lavandería que se ha convertido en nuestra segunda casa. Tras lavar y secar las prendas regresamos a la tienda y sacamos otra de nuestras grandes amigas: la plancha. Ya lista la ropa procedemos a inventariarla, cogiendo medidas y dejando todo numerado para posteriormente percharlo y ponerle su correspondiente etiqueta.
Ordenamos según la familia de la prenda y el color. Y así ya estaría todo listo para que disfrutéis de esas pequeñas joyas vintage.
En este año que llevamos en la calle Pozo Blanco nos ha pasado de todo, pedidos que no aparecen, kilos de ropa que tenemos que devolver por no estar en buenas condiciones, prendas que prometían ser espectaculares y tras recibirlas ver que no valían la pena, esto nos ha hecho aprender e ir afinando nuestro instinto para conseguir buena ropa.
En lo que se refiere a decoración todo ha sido conseguido en mercadillos y particulares, pero siempre de segunda mano. Cuando queremos decorar por algún evento especial siempre intentamos hacerlo con productos naturales y sobre todo comprados en la zona, como pueden ser las flores u otros materiales de temporada.
Con esto lo que queremos conseguir es un espacio justo con el comercio local, con el medio ambiente y sobre todo con nuestros clientes.
Desde La gata Breva os agradecemos el valor que dais a nuestro trabajo, siempre con palabras amables hacia nosotras.
Un abrazo enorme.
Vuestra amiga: La grata Breva